sábado, 26 de marzo de 2016

VIGILIA PASCUAL Y BAUTISMO DE ADULTOS EN LA CATEDRAL DE LA LAGUNA


MENSAJE DEL OBISPO PARA PASCUA DE RESURRECIÓN ‘2016




LA RESURRECIÓN DE CRISTO, UNA FUERZA IMPARABLE

“Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos amó, estando muertos a causa de nuestros pecados, nos vivificó juntamente con Cristo y con él nos resucitó”
(Ef. 2,4-6

“Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza, y no nos faltará su ayuda para cumplir la misión que nos encomienda.  Su resurrección no es algo del pasado; entraña una fuerza imparable de vida que ha penetrado el mundo”.
Papa Francisco

Hermanos y amigos.
¡Cristo ha resucitado! ¡Feliz Pascua!

Cristo ha resucitado y vive para siempre. Vive y “Reina”, es decir sigue ejerciendo su poder, no para destruir, sino para salvar. Vive y Reina ejerciendo su poder con el perdón y la misericordia. Vive y Reina dando la vida en rescate por todos, curándonos de toda maldad, dándonos un corazón nuevo, renovándonos por dentro, sembrando en nuestro corazón el deseo del bien y la verdad. Vive y Reina, dándonos su Espíritu y enviándonos a predicar el Evangelio. Lo mismo que hizo hace dos mil años con sus discípulos y las gentes de Palestina, lo sigue haciendo hoy con nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI.
Que confortantes, y como confirman nuestra fe, estas palabras del Papa Francisco en la Evangelii Gaudium: “Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza, y no nos faltará su ayuda para cumplir la misión que nos encomienda”. Y continúa diciéndonos:Su resurrección no es algo del pasado; entraña una fuerza de vida que ha penetrado el mundo. Donde parece que todo ha muerto, por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la resurrección. Es una fuerza imparable. Verdad que muchas veces parece que Dios no existiera: vemos injusticias, maldades, indiferencias y crueldades que no ceden. Pero también es cierto que en medio de la oscuridad siempre comienza a brotar algo nuevo, que tarde o temprano produce un fruto. En un campo arrasado vuelve a aparecer la vida, tozuda e invencible. Habrá muchas cosas negras, pero el bien siempre tiende a volver a brotar y a difundirse. Cada día en el mundo renace la belleza, que resucita transformada a través de las tormentas de la historia. Los valores tienden siempre a reaparecer de nuevas maneras, y de hecho el ser humano ha renacido muchas veces de lo que parecía irreversible. Ésa es la fuerza de la resurrección y cada evangelizador es un instrumento de ese dinamismo” (EG 276).

Cristo mismo nos dijo que Él vino al mundo para “darnos vida en abundancia” y nos prometió que estaría con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Por eso, al acercarnos a Él, nuestra vida se transforma y se renueva por dentro. Cristo nos libra de toda maldad y nos llena de paz y esperanza, de verdadera libertad y alegría, de amor y generosidad para con todos.
El Apóstol San Pablo nos enseña que, quienes conocen a Cristo y creen en Él, aprenden a despojarse del “viejo hombre” que está viciado por los deseos engañosos y la seducción del mal, al tiempo que adquieren una nueva forma de pensar y se revisten del Hombre Nuevo, a imagen de Cristo, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. (cf. Ef. 4, 22)
Los creyentes de hoy no podemos olvidar esta presencia activa y renovadora de Cristo Resucitado. Una presencia que nos llena de confianza y seguridad en que las promesas de Dios se cumplen. Confianza y seguridad de que el Reino de Dios, pese a tantas apariencias en contra, va adelante. Confianza y seguridad en que el Mensaje del Evangelio es la palabra de la verdad y que la ley de Dios es nuestra libertad.
Las dificultades seguirán existiendo y serán las mismas u otras nuevas. Pero somos nosotros quienes habremos cambiado pues hemos comprendido, que el mundo será mejor si lo construimos cada día siguiendo a Cristo resucitado. Cada uno, desde el lugar en que estamos y desde la responsabilidad que nos toca en los diferentes ámbitos de la vida, estamos llamados a trabajar con alma, corazón y vida por el bien y la felicidad de todos. Jesús confía en nosotros y nos encarga ser, en el aquí y ahora de nuestra vida, semillas de esperanza y levadura de su Reino de paz, de verdad, de justicia, de amor.
Como dice el Papa Francisco: “Quién lleva en sí el poder de Dios, de su amor y su justicia, no necesita usar violencia, sino que habla y actúa con la fuerza de la verdad, de la belleza y del amor. Imploremos al Señor resucitado la gracia de no ceder al orgullo que fomenta la violencia y las guerras, sino que tengamos el valor humilde del perdón y de la paz”.
Por el poder de su Resurrección, contemplando, escuchando y siguiendo a Jesús, entramos en una vida nueva que abre nuestros ojos para ver el mundo como lo ve Dios y, en consecuencia, para situarnos ante los problemas de nuestra sociedad con sus mismos sentimientos de compasión y amor. Con Cristo adquirimos una nueva vida que promueve la alegría, la paz, el perdón. Una vida que, con ojos bien abiertos a la verdad y la justicia, quiere transformar los enfrentamientos, odios y enemistades, en caminos de reconciliación y fraternidad.
Una vida nueva que, liberándonos de cualquier forma de egoísmo,  nos impide permanecer indiferentes ante cualquier miseria humana y que nos impulsa a hacernos cargo del sufrimiento de los demás. Porque la Iglesia y en ella todo cristiano, nos dice el Papa Francisco, “tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida nueva del Evangelio” (EG 114).
También, la nueva vida que nos da Jesús nos impulsa a seguirlo como discípulos  misioneros. Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza, y no nos faltará su ayuda para cumplir la misión que nos encomienda” (EG 275). Así, con la fuerza y audacia de su Espíritu, nos sentimos enviados a predicar el mensaje del Evangelio en nuestro mundo, para que sembrando la semilla de la Palabra de Dios en todas partes los hombres y mujeres de nuestro tiempo puedan conocer a Cristo y creer Él. De este modo se multiplica la fuerza transformadora de su Resurrección haciendo que en el corazón de muchos, la tristeza se convierta en alegría, el odio en amor, la mentira en verdad, la indiferencia en compromiso, la cultura de muerte en una cultura que defiende la vida y su dignidad.
Cristo Resucitado nos envía a predicar el Evangelio en todas partes para que, como dice el Papa Francisco, “llegue el consuelo y la salvación del Señor a quienes sufren nuevas y viejas formas de esclavitud, a los emigrantes y refugiados, a los encarcelados, a los pobres, a los enfermos y sufrientes, a los niños y ancianos maltratados, a los que sufren violencia, a quienes sufren el luto”. En definitiva, como el mismo Papa repite tantas veces, para hacer posible una sociedad en la que nadie “sobre” ni pueda ser excluido.
Para san Pablo, dado que los cristianos por el bautismo hemos sido incorporados a Cristo, nuestra vieja condición ha ido crucificada con Él, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores y, por tanto, debemos andar en una vida nueva (Cf. Rom. 6, 3ss). Por eso nos dice: “Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra. [...] “despojaos del hombre viejo con sus obras, y revestíos del hombre nuevo, que se va renovando hasta alcanzar un conocimiento perfecto, según la imagen de su Creador” (Col. 3, 1. 9-10).
Todo esto es posible, porque Cristo, aquél que murió en la Cruz y fue sepultado, ¡está vivo!  Vive para siempre y está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Por eso podemos gritar “felicidades”.
¡Feliz Pascua!

† Bernardo Álvarez Afonso
Obispo Nivariense

SOLEMNE VIGILIA PASCUAL EN LA CATEDRAL DE LA LAGUNA

SÁBADO SANTO A 22,00 h. 
SOLEMNE VIGILIA PASCUAL, presidida por el Sr. Obispo.

La celebración de esta noche, entre el sábado y el domingo, es la más importante de la Iglesia Católica: La Vigilia Pascual.

En cada una de las parroquias de las islas, como en el resto del planeta, los creyentes en Jesucristo se reúnen en la “noche santa de la resurrección del Señor”. El Obispo, Bernardo Álvarez, la preside a las 22 horas en la Catedral. Otro tanto hará el domingo de Resurrección a las doce en la Solemne Misa Pontifical del Día de Resurrección, al final de la cual impartirá la bendición papal.

En su mensaje de la pascua de 2016, Álvarez Afonso ha querido destacar que:“La resurrección de Cristo de Cristo es una fuerza imparable”. “Su resurrección no es algo del pasado; entraña una fuerza de vida que ha penetrado el mundo. Donde parece que todo ha muerto, por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la resurrección. Es una fuerza imparable. – sostiene citando al Papa.

“Los creyentes de hoy no podemos olvidar esta presencia activa y renovadora de Cristo Resucitado. Una presencia que nos llena de confianza y seguridad en que las promesas de Dios se cumplen”. Para el prelado nivariense “estamos llamados a trabajar con alma, corazón y vida por el bien y la felicidad de todos. Jesús confía en nosotros y nos encarga ser, en el aquí y ahora de nuestra vida, semillas de esperanza y levadura de su Reino de paz, de verdad, de justicia, de amor”.

En su felicitación pascual invita a “ver el mundo como lo ve Dios” para tener “sus mismos sentimientos de compasión y amor” y fomentar una “vida nueva que promueve la alegría, la paz, el perdón”. De este modo, esta vida nueva “impulsa a hacernos cargos del sufrimiento de los demás”.

Después de recordar que la Pascua “impulsa a seguir a Jesús como discípulo misionero”, y envía al mundo para, como afirma el papa Francisco, “llegue el consuelo y la salvación del Señor a quienes sufren nuevas y viejas formas de esclavitud, a los emigrantes y refugiados, a los encarcelados, a los pobres, a los enfermos y sufrientes, a los niños y ancianos maltratados, a los que sufren violencia, a quienes sufren el luto”. En definitiva, como el mismo Papa repite tantas veces, para hacer posible una sociedad en la que nadie “sobre” ni pueda ser excluido”.

El obispo concluye su mensaje pascual aseverando que “todo esto es posible, porque Cristo, aquél que murió en la Cruz y fue sepultado, ¡está vivo! Vive para siempre y está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Por eso podemos gritar “felicidades”.

Mensaje íntegro



DE LA HOMILIA PRONUNCIADA HOY VIERNES SANTO EN SAN PEDRO EN EL ACTOPRESIDIDO POR EL PAPA FRANCISCO

Tres ideas…

Reconciliarse con Dios….¿Pero qué significa, en el sentido existencial y psicológico, reconciliarse con Dios? Una de las razones, quizá la principal, de la alienación del hombre moderno de la religión y la fe es la imagen distorsionada que este tiene de Dios. ¿Cuál es, de hecho, la imagen “predefinida” de Dios en el inconsciente humano colectivo? Para descubrirla, basta hacerse esta pregunta: “¿Qué asociación de ideas, qué sentimientos y qué reacciones surgen en ti, antes de toda reflexión, cuando, en el Padre Nuestro, llegas a decir: 'Hágase tu voluntad'?”

Quien lo dice, es como si inclinase su cabeza hacia el interior resignadamente, preparándose para lo peor. Inconscientemente, se conecta la voluntad de Dios con todo lo que es desagradable, doloroso, lo que, de una manera u otra, puede ser visto como limitante la libertad y el desarrollo individuales. Es un poco como si Dios fuera el enemigo de toda fiesta, alegría y placer. Un Dios adusto e inquisidor.

Dios es visto como el Ser Supremo, el Todopoderoso, el Señor del tiempo y de la historia, es decir, como una entidad que se impone al individuo desde el exterior; ningún detalle de la vida humana se le escapa. La transgresión de su Ley introduce inexorablemente un desorden que requiere una reparación adecuada que el hombre sabe que no es capaz de darle. De ahí el temor y, a veces, un sordo resentimiento contra Dios. Es un remanente de la idea pagana de Dios, nunca del todo erradicada, y quizás imposible de erradicar, del corazón humano. En esta se basa la tragedia griega; Dios es el que interviene, a través del castigo divino, para restablecer el orden moral perturbado por el mal.

jueves, 24 de marzo de 2016

VIERNES SANTO EN LA CATEDRAL DE LA LAGUNA

09,00 h. LLEGADA DEL STMO. CRISTO DE LA LAGUNA Y LECTURA Y REFLEXIÓN DE LA SÉPTIMA PALABRA. “PADRE, A TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU”

12,00 h. CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN Y MUERTE DEL SEÑOR, presidida por el Sr. Obispo.

17,00 h. PROCESIÓN MAGNA

22,00 h. PROCESIÓN DEL SILENCIO, hasta la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán.


"HAGAN USTEDES LO MISMO; LES HE DADO EJEMPLO"

En la celebración el Obispo nos invitó a acoger el Amor de Dios, fuente de todo don y regalo. De esa fuente surgen para nosotros hoy la Eucaristía, el Sacerdocio y el mandato del Amor fraterno. 





HOMILIA DEL PAPA, MISA CRISMAL JUEVES SANTO 2016

Después de la lectura del pasaje de Isaías, al escuchar en labios de Jesús las palabras: «Hoy mismo se ha cumplido esto que acaban de oír», bien podría haber estallado un aplauso en la Sinagoga de Nazaret. Y luego podrían haber llorado mansamente, con íntima alegría, como lloraba el pueblo cuando Nehemías y el sacerdote Esdras le leían el libro de la Ley que habían encontrado reconstruyendo el muro. Pero los evangelios nos dicen que hubo sentimientos encontrados en los paisanos de Jesús: le pusieron distancia y le cerraron el corazón. Primero, «todos hablaban bien de él, se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de su boca» (Lc4,22); pero después, una pregunta insidiosa fue ganando espacio: «¿Pero no es este el hijo de José, el carpintero?». Y al final: «Se llenaron de ira» (Lc4,28). Lo querían despeñar... Se cumplía así lo que el anciano Simeón le había profetizado a nuestra Señora: «Será bandera discutida» (Lc 2,34). Jesús, con sus palabras y sus gestos, hace que se muestre lo que cada hombre y mujer tiene en su corazón.

Y allí donde el Señor anuncia el evangelio de la Misericordia incondicional del Padre para con los más pobres, los más alejados y oprimidos, allí precisamente somos interpelados a optar, a «combatir el buen combate de la Fe» (1 Tm 6,12). La lucha del Señor no es contra los hombres sino contra el demonio (cf. Ef 6,12), enemigo de la humanidad. Pero el Señor «pasa en medio» de los que buscan detenerlo «y sigue su camino» (Lc 4,30). Jesús no confronta para consolidar un espacio de poder. Si rompe cercos y cuestiona seguridades es para abrir una brecha al torrente de la Misericordia que, con el Padre y el Espíritu, desea derramar sobre la tierra. Una Misericordia que procede de bien en mejor: anuncia y trae algo nuevo: cura, libera y proclama el año de gracia del Señor.

miércoles, 23 de marzo de 2016

JUEVES SANTO EN LA CATEDRAL

Desde las 09,00 h. SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN.
18,00 h. SOLEMNE CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA “EN LA CENA DEL SEÑOR”presidida por el Sr. Obispo. A continuación, PROCESIÓN Y RESERVA DE S.D.M. EN EL MONUMENTO.
20,00 h. PROCESIÓN DEL PASO DE LA SANTA CENA, acompañado de su Hermandad.
21,00 h. HORA SANTA ANTE EL MONUMENTO.

martes, 22 de marzo de 2016

23 DE MARZO, LA PACIENCIA DE JESÚS

19,00 h. CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA EN HONOR DE NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO Y NTRA. SRA. DE LA SOLEDAD. A continuación, PROCESIÓN DE LAS VENERADAS IMÁGENES, acompañadas por su Cofradíaasí como de la imagen del ECCE HOMO, acompañado por su Hermandad.

EL CRISTO DE LOS REMEDIOS Y LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS

19,00 h. CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA EN HONOR AL SEÑOR ATADO A LA COLUMNA. A continuación, PROCESIÓN DE LA VENERADA IMAGEN Y LOS PASOS DEL STMO. CRISTO DE LOS REMEDIOS Y DE NTRA. SRA. DE LAS ANGUSTIAS, acompañados de su Cofradía.



UNA LLAMADA A LA MISIÓN ADECUADA Y EFICAZ

Esta es una de las ideas centrales de la homilia del Obispo en la Misa Ceismal, dirigiéndose a los sacerdotes que renovaban este día sus promesas sacerdotales. 


ENTREVISTA A LOS DOS OBISPOS DEL ARCHIPIÉLAGO CON MOTIVO DE LA SEMANA SANTA

Los obispos de las diócesis nivariense y canariense, Barnardo Álvarez y Francisco Cases, respectivamente, pasaron esta mañana por los micrófonos de COPE Canarias para ser entrevistados por Mayer Trujillo en las "Mañanas de Cope". Los prelados repasaron diversos aspectos de la Semana Santa y otros asuntos de interés como la pobreza en las islas o la crisis de los refugiados. Si te perdiste la entrevista, la puedes escuchar pinchando aquí: COPE CANARIAS

lunes, 21 de marzo de 2016

ESTE MARTES 22 DE MARZO, MISA CRISMAL EN LA CATEDRAL DE LA LAGUNA

El Obispo, Bernardo Álvarez, preside este Martes Santo a las 11:00 horas, la Misa Crismal en la Catedral. Esta Eucaristía que celebra el Obispo con todos los presbíteros de la diócesis, es una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del Obispo y signo de la unión estrecha de los presbíteros con él. Se celebra el Martes y no en la mañana del Jueves Santo, para facilitar la presencia del mayor número posible de clero.

Sin duda, es, junto con la fiesta del día del patrón del clero, el momento en el que produce una mayor asistencia de sacerdotes en una misma celebración. En ella, además, se consagrará el Santo Crisma que se emplea para el bautismo, la confirmación y la ordenación sacerdotal, y se bendecirán los óleos de los catecúmenos y de los enfermos.

Más de un centenar de estos sacerdotes venidos de las cuatro islas que forman la diócesis nivariense participarán en la singular eucaristía del Martes Crismal. Durante la celebración renovarán, ante el Obispo y el Pueblo de Dios, las promesas sacerdotales que realizaron el día en que fueron ordenados.

En la Misa se recordará, además, a los curas fallecidos desde la última Misa crismal, se dará gracias por los nuevos ordenados y por aquellos que cumplen sus bodas de oro o de plata en el ministerio presbiteral.

En este momento, en la diócesis de S. Cristóbal de La Laguna hay 312 parroquias que atienden pastoralmente 148 párrocos. Los sacerdotes incardinados y residentes en la diócesis son 204. La edad media del clero con actividad parroquial es de 53 años. Ahora bien, la de los sacerdotes que no tienen parroquia es de 66 años y la de los jubilados es de 81.

Actualmente, en La Gomera, para atender pastoralmente a las diferentes comunidades hay 5 presbíteros y en El Hierro 3.

Hay, además, 19 sacerdotes con alguna otra actividad pastoral no parroquial; 20 curas jubilados y 2 enfermos. Fuera de la diócesis se encuentran 14 presbíteros, bien ampliando estudios o trabajando pastoralmente en otros lugares. Además, en la diócesis prestan su servicio 7 diáconos permanentes.

21 DE MARZO; LUNES SANTO

19,00 h. CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA EN HONOR DEL STMO. CRISTO DEL AMOR MISERICORDIOSO. A continuación, PROCESIÓN DE LA SAGRADA IMAGEN, acompañada de su Hermandad.

"Lágrimas, perfume y besos". Eso puso aquella mujer en la cena aquella a la que fue invitado Jesús. Puso lo que hemos de de poner nosotros en esta Semana Santa y en nuestra vida. Así resumía don Norberto en la homilía de la celebración del Amor Misericordioso.